sábado, 16 de junio de 2012

LECTURA DEL SEÑOR DE SIPÁN




El Señor de Sipán fue un antiguo gobernante del siglo III, cuyo dominio abarcó una zona del actual Perú. El arqueólogo peruano Walter Alva, junto a su equipo, descubrió la tumba del Señor de Sipán en 1987. El hallazgo de las tumbas reales del Señor de Sipán marcó un importante hito en la arqueología del continente americano porque, por primera vez, se halló intacto y sin huellas de saqueos, un entierro real de una civilización peruana anterior a los Incas. El ataúd de cañas en que se halló, fue el primero en su tipo que se encontró en América y reveló la magnificencia y majestuosidad del único gobernante y guerrero del antiguo Perú encontrado hasta la fecha de su descubrimiento, cuya vida transcurrió alrededor del año 250 de la era actual. Su descubrimiento se realizó en el centro poblado de Sipán en Chiclayo, anexo de Saltur y perteneciente al distrito de Zaña; perteneció a la cultura Mochica que rendía culto al dios Ai Apaec como divinidad principal, aunque también adoraron al mar y la Luna. Sin embargo su origen está aún en discusión debido a que el historiador japonés Izumi Shimada le atribuye un nuevo origen, a otra cultura distinta a la mochica; normalmente se le atribuye de la cultura Lambayeque, aunque muchas personas confunden este origen, al estar situados prácticamente en la misma zona (valle de moche). Se diferencian estas culturas por la orfebrería y la clase y refinado del trabajo que realizaron, además se trataría del dios Naylamp. En la vestimenta de este guerrero y gobernante que medía aproximadamente 1.67 m y que falleció a los 3 meses de gobernar; destacan las joyas y ornamentos de la más alta jerarquía como pectorales, collares, narigueras, orejeras, cascos, cetros y brazaletes. Predominan en estas piezas el uso del oro, de la plata, del cobre dorado y de las piedras semi-preciosas. En su sepulcro, se hallaron más de 400 joyas. El collar de oro y plata es un símbolo religioso de los dioses principales, el Sol y la Luna. Al lado derecho del pecho, el collar era de oro y al lado izquierdo de plata. Simbolizaba la visualización de ambos dioses en el firmamento en un momento del día. Es decir, el perfecto equilibrio deseado, según la mitología mochica. Debajo de la tumba del Señor de Sipán, se encontraron dos tumbas, la del sacerdote y, más abajo, la del Viejo Señor de Sipán. En la del sacerdote, se hallaron piezas que indicaban que sería uno de los principales personajes en la jerarquía religiosa de la Civilización Mochica. Este sacerdote, por los análisis de ADN efectuados, fue contemporáneo al Señor de Sipán. En las piezas que le acompañaban destacan, como símbolos religiosos como el sol y la luna, la copa o el cuenco destinados a los sacrificios, una corona de cobre bañado en oro adornada con un búho con sus alas extendidas y otros elementos para el culto a la Luna y el Sol. Los primeros pobladores

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